Domingo, 7 de octubre de 2018, 2 p.m., en el festival berlinés „Stadt Land Food“ („Ciudad Campo Comida“) alrededor del Mercado Nueve, en el municipio de Kreuzberg. Aquí tengo un compromiso con el chef de cocina internacional, el peruano Frank Málaga del Águila.
En cooperación con Slow Food, él había viajado a Europa ya en abril para presentar la pachamanca, un plato típico y rito comunitario de la gastronomía peruana, y para ampliar su red de contactos.
Así que no era de extrañar que en aquel momento nos encontraramos en algún lugar, en este caso durante el evento „Día del Clima Berlín“, organizado por la ONG alemana BUND dedicada a la protección del medio ambiente y la naturaleza. Y por supuesto no era ninguna sorpresa de que rápidamente tocaramos el tema del amaranto – fue precisamente el Perú de donde esa planta con cualidades milagrosas volvió a Europa, en los años 80 del siglo pasado, gracias a lxs fundadorxs de la empresa alemana Allos.
El amaranto es conocido como una de las plantas nutricionales más antiguas y valiosas del mundo, sólo que en Europa –por la creciente monopolización e industrialización de la agricultura– ante todo en las ciudades se ha perdido este conocimiento, como también en muchos otros casos de semillas y plantas autóctonas.
Al contarme Frank que iba a regresar a Berlín en octubre, le pidió de favor que me trajera unas semillitas de amaranto frescas desde su tierra. Y de verdad lo hizo.
Aquel día 7 de octubre, cuando en la calle Eisenbahnstrasse del municipio de Kreuzberg me volví a encontrar con Frank en medio de la muchedumbre, él sacando de su mochila un paquete de 500 gramos de semillas de amaranto, por un momento me sentí como unx de lxs gobernadorxs maya, inca o azteca de los tiempos antiguos cuando de obsequio más valioso de parte de su visitante de alto rango recibieron un pequeño cofre de madera preciosa lleno de semillas de amaranto.
„Mira“, dijo Frank con una amplísima sonrisa, „¡te traje tus semillitas!“
Vaya, ¡muuuuuchas gracias, querido amigo!
Nota: Juntxs estamos planificando, bajo el techo institucional de Slow Food, una serie de festivales gourmet de amaranto en Alemania, Cuba, Perú y México, con talleres para niñxs y jóvenes y con concursos para cocinerxs y pastelerxs juveniles.
¿Alguién ya con apetito y ganas de participar o saber más detalles …? Entonces escríbanme.